¿Qué es una prueba epicutánea?
La prueba epicutánea es una prueba cutánea para el diagnóstico de alergias de contacto (dermatitis alérgica de contacto o dermatitis alérgica de contacto). Se deben al contacto directo y prolongado de la piel con la sustancia desencadenante (alérgeno, por ejemplo, un collar que contiene níquel). Debido a que la reacción alérgica ocurre con un retraso en el tiempo, los médicos hablan de alergia de tipo tardío (tipo IV).
¿Cuándo se realiza una prueba epicutánea?
Los médicos realizan una prueba epicutánea cuando sospechan o quieren descartar una alergia de contacto en alguien. Este puede ser el caso, por ejemplo, de cambios cutáneos poco claros y recurrentes.
La prueba epicutánea se puede utilizar para investigar, por ejemplo, las siguientes alergias:
- Alergia al níquel y alergias a otros metales.
- Alergia al latex
- Alergias a fragancias o tintes.
- Alergias de contacto a diversas plantas.
¿Qué se hace en una prueba epicutánea?
En una prueba epicutánea, el examinador suele pegar los posibles desencadenantes de la alergia (alérgenos) en la espalda del paciente, alternativamente en la parte superior del brazo o en el muslo. Para ello suele mezclar el alérgeno con vaselina (sustancia portadora). Esta preparación se aplica luego sobre trampillas de prueba, láminas o cámaras de aluminio y se fija con cinta adhesiva.
El parche suele permanecer en la piel durante dos días. Después de los dos días, el médico comprueba si hay reacciones alérgicas en la piel en uno o más lugares: la piel está enrojecida e hinchada, pica o supura y es posible que se hayan formado pequeñas ampollas.
¿Cuáles son los riesgos de una prueba epicutánea?
La prueba epicutánea es un examen relativamente seguro. Sin embargo, también existen riesgos y efectos secundarios. En el sitio de la piel examinado
- La acumulación de calor y humedad o las tiras adhesivas pueden irritar la piel,
- la reacción de la prueba puede durar mucho tiempo (normalmente las reacciones alérgicas desaparecen en dos semanas),
Después de una prueba epicutánea, también son posibles efectos secundarios que afecten a otras partes del cuerpo o a todo el cuerpo. Por ejemplo, una erupción existente puede empeorar o una erupción curada puede reaparecer.
En raras ocasiones, las personas desarrollan una nueva hipersensibilidad a uno de los alérgenos de la prueba. Entonces los médicos hablan de sensibilización primaria. Para minimizar este riesgo, el médico considera cuidadosamente qué sustancias utilizar en la prueba epicutánea.
También son raras, pero aún posibles, las reacciones alérgicas potencialmente mortales (shock anafiláctico).
Si durante una prueba epicutánea nota repentinamente molestias como hormigueo en el cuerpo, dificultad para respirar, calambres abdominales o mareos, llame inmediatamente a los servicios de urgencia.
¿Qué debo tener en cuenta durante la prueba epicutánea?
Mientras hayas aplicado los parches para la prueba epicutánea no debes ducharte, hacer ningún deporte y evitar la sudoración intensa.
En algunas circunstancias, los médicos no pueden solicitar una prueba epicutánea. Este es el caso, por ejemplo, si los pacientes padecen una erupción cutánea extensa en el cuerpo u otra enfermedad aguda.
Además, si la piel ha sido tratada recientemente con “cortisona”, no es aconsejable una prueba epicutánea: puede suprimir la reacción alérgica y falsear el resultado. Puede leer más sobre estas contraindicaciones en nuestro artículo "Prueba de alergia".