Nutrición menopáusica

A partir de los 40 años, un promedio de 0.3 a 0.5 por ciento de hueso masa se pierde por año. En el período anterior y posterior menopausia, la tasa de pérdida aumenta en un promedio de 2 a 5 por ciento por año.

Ejercicio regular y un suministro óptimo de calcio y vitamina D son esenciales para mantener el sistema esquelético. Vitaminas D se puede formar en el piel con la ayuda de la luz ultravioleta, pero esta capacidad disminuye con el aumento de los años de vida. Además de calcio, vitamina D previene la pérdida ósea y osteoporosis, porque este nutriente asegura que calcio puede ser absorbido en el intestino en primer lugar e incorporado en el huesos.

Vitamina D: suplementación nutricional

Hígado, Huevos, el pescado y las setas aportan ciertas cantidades de vitamina D, pero confiable es una dieta específica complementar, que debe discutirse con el ginecólogo. Además, las preparaciones que contienen zinc, cromo, silicio y manganeso ayudar a contrarrestar la pérdida ósea.

Según las circunstancias de la vida, el peso, la edad y las enfermedades subyacentes, así como la ingesta de medicamentos, la dieta complementar debe ser determinado.

Soja, trébol rojo y compañía.

Preparaciones ricas en isoflavonas de soja al igual que trébol rojo extractos a menudo se promueven para aliviar síntomas de la menopausia. Isoflavonas puede tener un efecto similar al de las hormonas en el cuerpo. En los anuncios y en los envases de los productos, se describen como sustancias naturales sin efectos secundarios. Sin embargo, el Instituto Federal de Evaluación de Riesgos llegó a la conclusión opuesta.

Las investigaciones mostraron que isoflavonas en forma aislada y en altas dosis perjudican la función de la glándula tiroides y alterar el tejido de la glándula mamaria. Tampoco se puede descartar por completo que el desarrollo de cáncer de mama podría promoverse. Dado que no hay pruebas sólidas ni estudios comparativos hasta la fecha para el alivio de síntomas de la menopausia, no se puede recomendar el uso de estas preparaciones.

Comidas regulares

Hay evidencia de que sofocos y los sudores ocurren especialmente cuando sangre glucosa los niveles bajan drásticamente. Por lo tanto, se recomiendan comidas regulares que coincidan con el gasto energético, especialmente durante menopausia. Alcohol y Café puede intensificar sofocos y solo debe consumirse en pequeñas cantidades, al menos si los síntomas son pronunciados.

Las mujeres que están plenamente informadas sobre los procesos de su cuerpo y afrontan con calma la nueva etapa de la vida suelen tener menos quejas.