Breve descripción
- Tratamiento: El tratamiento no es absolutamente necesario. Si el lipoma causa molestias, es muy grande o estéticamente desagradable, normalmente un médico puede extirparlo.
- Pronóstico: El riesgo de que un lipoma benigno se convierta en un tumor maligno es muy bajo. Después de la extirpación, los lipomas ocasionalmente reaparecen.
- Síntomas: Los lipomas generalmente no causan ningún síntoma. Rara vez causan dolor.
- Causas: Las causas exactas de los lipomas aún no se han aclarado.
- Diagnóstico: Palpación, ecografía (sonografía), rayos X, resonancia magnética (MRI) o tomografía computarizada (TC), en algunos casos se toma una muestra de tejido.
- Prevención: No existe forma de prevenir los lipomas.
¿Qué es un lipoma?
Un lipoma es un tumor benigno de tejido adiposo que normalmente no causa síntomas. Por eso también se le conoce como tumor graso. El lipoma pertenece a los tumores de tejidos blandos. Consiste en células de tejido graso que están encerradas en una cápsula de tejido conectivo. Un lipoma se encuentra con frecuencia en la pierna, a menudo como un bulto palpable debajo de la piel del muslo.
Por regla general, un lipoma es inofensivo y sólo en raras ocasiones se convierte en un tumor maligno. Los lipomas aparecen con mayor frecuencia a partir de los 40 años, con menos frecuencia en niños. Los hombres tienen estos bultos debajo de la piel con un poco más de frecuencia que las mujeres.
También existen lipomas profundos, en el pecho o el abdomen, pero son relativamente raros. Estos lipomas incluyen el llamado lipoma preperitoneal. Se encuentra en la pared abdominal anterior, delante del peritoneo. El peritoneo es una capa delgada que recubre la cavidad abdominal y rodea los órganos. Es extremadamente raro encontrar un lipoma detrás del peritoneo (retroperitoneal).
Si se produce un lipoma en la cabeza, existe la posibilidad de que se trate del llamado lipoma subfascial. Subfascial significa que se encuentra debajo de una capa de tejido conectivo (fascia) que envuelve un músculo. El lipoma subfascial en la cabeza suele crecer en la transición de la frente al cabello.
Otros lugares donde suelen aparecer lipomas subfasciales son el cuello y la zona de los hombros, más concretamente el omóplato.
En general, los lipomas ocurren con frecuencia. Las siguientes áreas del cuerpo se ven afectadas con mayor frecuencia por los lipomas:
- En las piernas, especialmente en el muslo, menos en la parte inferior de la pierna o en la espinilla.
- En el tronco, por ejemplo en los flancos, las caderas, el abdomen (por ejemplo a la altura de la caja torácica, debajo de la caja torácica derecha o izquierda), en la axila/axila, en el cuello o en la nuca.
- En el brazo o parte superior del brazo (menos frecuentemente en el antebrazo y en la mano o muñeca y dedos) y en el hombro
Sin embargo, también existen otras posibles causas de la aparición de bultos debajo de la piel. Los llamados forúnculos también provocan bultos palpables debajo de la piel. A diferencia de los lipomas, estos suelen ser dolorosos, ya que son causados por folículos pilosos inflamados. Las áreas comunes del cuerpo donde se desarrollan los forúnculos incluyen la cara, la ingle o el área genital, por ejemplo un lipoma en el trasero.
En muchos casos, los pequeños bultos o engrosamientos detrás de la oreja tampoco son lipomas, sino a menudo los llamados ateromas. Generalmente son causados por glándulas sebáceas bloqueadas.
En casos raros, aparecen varios lipomas al mismo tiempo. Luego los médicos hablan de lipomatosis. Los lipomas también ocurren con mayor frecuencia como parte de la enfermedad hereditaria neurofibromatosis.
Un lipoma crece lentamente y normalmente mide sólo unos pocos centímetros. Sin embargo, en casos raros, un lipoma puede alcanzar un diámetro de más de diez centímetros (lipoma gigante). A partir de un tamaño de diez centímetros, los médicos lo clasifican como un lipoma grande.
Una forma especial es el angiolipoma. Este lipoma contiene vasos sanguíneos que generalmente están bloqueados (trombosados). Los angiolipomas suelen causar dolor. Afecta principalmente a hombres jóvenes. En más de la mitad de los casos aparecen varios angiolipomas al mismo tiempo.
¿Cómo se trata un lipoma?
Aunque los lipomas no desaparecen por sí solos, no suele ser necesario tratamiento. Sin embargo, si el lipoma es visualmente perturbador, inflamado, doloroso o muy grande, es posible que un dermatólogo o cirujano lo extirpe.
La cirugía
El lipoma y su cápsula de tejido conectivo se pueden extirpar completamente mediante cirugía. Los lipomas que se encuentran directamente debajo de la piel son particularmente fáciles de extirpar: un cirujano hace una incisión en la piel sobre el lipoma y lo empuja hacia afuera. Por lo general, al paciente se le administra anestesia local. En el caso de lipomas muy grandes o numerosos, puede ser necesaria una anestesia general.
Un lipoma subfascial o muscular es algo más complejo de extirpar, ya que primero hay que exponerlo debajo del tejido conectivo o músculo. Sin embargo, en este caso también suele ser suficiente la anestesia local. Luego, el cirujano sutura la herida y aplica un vendaje compresivo. Después suele quedar una cicatriz.
En el caso de la lipomatosis, a menudo es posible extirpar varios lipomas sin necesidad de una segunda operación.
La extirpación de un lipoma suele ser una operación menor. Es aconsejable tener en cuenta que, incluso las operaciones menores, en casos raros, se asocian con complicaciones. Como ocurre con la mayoría de los procedimientos quirúrgicos, son posibles las siguientes complicaciones:
- sangría
- Infecciones de heridas
- Trastornos de cicatrización de heridas
Si es necesaria anestesia general, también existen riesgos. Sin embargo, las complicaciones suelen ocurrir en raras ocasiones.
Liposucción
Un tratamiento alternativo a la extirpación quirúrgica del lipoma es la liposucción. Esto significa que el médico no extirpa el lipoma, sino que lo succiona. La ventaja de este procedimiento es que hay menos tejido cicatricial que con la cirugía.
Sin embargo, no siempre es posible succionar completamente el lipoma, incluida su cápsula de tejido conectivo. En este caso, existe la posibilidad de que el lipoma siga creciendo. Esta es la razón por la que la extirpación quirúrgica sigue siendo el tratamiento preferido.
Consulte con su médico qué procedimiento es el más adecuado para usted.
Las compañías de seguros de salud oficiales sólo cubren en algunos casos los costes de la extirpación del lipoma. Esto depende de por qué se elimina el lipoma. ¡Lo mejor es hablar de esto con su médico!
¿Existen remedios caseros para los lipomas?
La causa de los lipomas aún no ha sido aclarada en la medicina convencional. La naturopatía considera que los productos metabólicos acumulados son la causa de los lipomas. Por este motivo se intenta estimular los procesos de degradación metabólica. Se recomienda, entre otras cosas, una dieta alcalina rica en frutas, verduras, productos integrales, zumos de frutas diluidos, agua sin gas y aceites vegetales naturales.
Un remedio casero que se comparte entre quienes lo padecen en foros de Internet es el uso de una pasta de miel y harina. Este se elimina completamente con agua tibia después de un cierto período de aplicación.
Sin embargo, según muchos médicos, el tratamiento de los lipomas con una pomada suele ser un remedio casero inadecuado. En este contexto, los remedios caseros para los lipomas suelen incluir una referencia a los ungüentos de tracción (a menudo son ungüentos negros). Sin embargo, a diferencia de su uso eficaz en algunas enfermedades inflamatorias de la piel, su uso en los lipomas es generalmente ineficaz.
Algunos pacientes también informan que han tenido éxito con el tratamiento del lipoma utilizando vinagre de sidra de manzana o aceite de coco para disolver el lipoma. No existe evidencia científica que respalde estas suposiciones. El vinagre de manzana y el aceite de coco contra los lipomas sólo pueden utilizarse como complemento del tratamiento.
Los remedios caseros tienen sus límites. Si los síntomas persisten durante un período de tiempo más largo, no mejoran o incluso empeoran, siempre se debe consultar a un médico.
¿Es peligroso un lipoma?
Los lipomas tienen buen pronóstico. Existe un riesgo muy bajo de que el lipoma benigno se convierta en un tumor maligno. Generalmente no es necesario el tratamiento.
Cualquiera a quien le moleste el bulto debajo de la piel tiene la opción de que un médico lo extraiga. Sin embargo, en algunos casos los lipomas se forman una y otra vez.
Depende del tamaño y la ubicación de la herida cuánto tiempo estará enfermo después de que se le haya extirpado un lipoma. Si se trata de un lipoma pequeño y es posible proteger la herida tras su extracción a pesar de trabajar, no suele ser necesaria la baja laboral.
Sin embargo, si el médico extirpa, por ejemplo, un lipoma más grande y la herida no se puede proteger en el trabajo o el paciente siente dolor, el médico suele emitir un certificado de incapacidad laboral.
¿Cuáles son los síntomas de un lipoma?
Dependiendo de la ubicación del lipoma, también puede producirse dolor al presionarlo o estirarlo durante el movimiento. En algunos casos, el angiolipoma es doloroso incluso sin influencias externas.
¿Cuál es la causa de un lipoma?
No se sabe por qué se forman los bultos debajo de la piel. Es posible que una predisposición genética promueva el crecimiento de un lipoma. Sin embargo, todavía no se ha demostrado claramente que esto sea la causa de los lipomas que aparecen individualmente.
Las causas de la lipomatosis, en la que aparecen muchos lipomas simultáneamente, tampoco se comprenden completamente. La lipomatosis suele aparecer en pacientes que también padecen trastornos metabólicos como diabetes mellitus o niveles elevados de ácido úrico (hiperuricemia). Sin embargo, no está claro si estas son realmente las causas del lipoma.
También se está discutiendo si los niveles elevados de lípidos en sangre (hiperlipidemia) pueden provocar lipomas. En la literatura médica actual no se sabe nada sobre las causas psicológicas de los lipomas.
Existe una enfermedad hereditaria en la que en ocasiones los lipomas se presentan con mayor frecuencia: la neurofibromatosis. Además de los llamados neurofibromas, que dan nombre a la enfermedad, a veces también crecen muchos lipomas. Dependiendo del tipo de enfermedad, se encuentran principalmente en el cuerpo o en brazos y piernas.
Lipoma: examen y diagnóstico.
A esto le sigue un examen de ultrasonido (sonografía) y/o un examen de rayos X del lipoma. A veces, los médicos también realizan una resonancia magnética (MRI) o, según el lugar, una tomografía computarizada (TC), por ejemplo en el caso de lipomas en el abdomen o en la cavidad abdominal.
Estos procedimientos de imagen permiten al médico diferenciar el lipoma de quistes y otras neoplasias (por ejemplo, fibroma). También es posible ver exactamente qué tan grande es el bulto debajo de la piel. Esto es importante ya que un lipoma suele ser más grande de lo que se puede sentir a través de la piel.
Si después de estos exámenes aún no es posible determinar con certeza si el bulto debajo de la piel es en realidad un lipoma, se toma una muestra de tejido y se examina con un microscopio.
Ocasionalmente, se desarrolla un lipoma en la mama femenina. En este caso, el médico suele extirpar el bulto debajo de la piel para descartar la posibilidad de que se trate de un liposarcoma. Este es un tumor maligno de tejidos blandos.
¿Se puede prevenir un lipoma?
Dado que las causas del desarrollo de lipomas aún se desconocen en gran medida, no existen medidas preventivas específicas. En general es aconsejable mantener un estilo de vida equilibrado.