Insuficiencia renal aguda | Fallo multiorgánico

Insuficiencia renal aguda

Fallo renal agudo es una pérdida repentina de la función renal, que también puede ocurrir en el contexto de insuficiencia multiorgánica. Las causas más comunes son un suministro reducido de líquido al riñón (perfusión reducida), daño directo al riñón, por ejemplo, debido a infecciones, fármacos, tumores o incluso enfermedades autoinmunes o una interrupción del flujo de salida del riñón. Síntomas de aguda riñón fallas se reducen la producción de orina y en algunos casos sangre en la orina.

Dado que se excreta menos líquido, pueden producirse depósitos (edema) que afecten principalmente a los pulmones y cerebro. Como resultado, respiración Pueden ocurrir problemas y alteraciones de la conciencia. También aumenta el riesgo de infección.

Para prevenir un daño permanente en el riñón, es necesario un rápido esclarecimiento de los síntomas y un tratamiento posterior. En el caso de un trastorno de flujo de salida, puede ser posible eliminarlo, pero por otras causas, solo es posible el tratamiento de los síntomas. Un curso severo de la enfermedad podría resultar en una pérdida temporal o permanente de la función renal. En el caso de la persona afectada, deberá sustituirse por una diálisis.

Pronóstico y probabilidad de supervivencia

Fallo multiorgánico conduce a la muerte en aproximadamente el 50% de los casos. Las posibilidades varían según los órganos afectados. El riñón vital se puede reemplazar mecánicamente.

Aunque las funciones del corazón y los pulmones también pueden ser controlados por máquinas, esto solo es posible temporalmente. Si, además de fallo multiorgánico, se produce una infección, el pronóstico empeora significativamente. Cuanto antes se detecte la falla de un órgano y más rápido se inicie una terapia adecuada, mayores serán las posibilidades de supervivencia.