Breve descripción
- Síntomas: Los signos no específicos incluyen hinchazón, dolor en la parte superior del abdomen, pérdida de apetito, náuseas, acidez de estómago, eructos, mal aliento; Dependiendo del tipo de gastritis crónica, se agregan signos específicos.
- Tratamiento: Dieta adaptada, remedios caseros como infusiones, arcillas curativas y tratamientos térmicos; medicamentos como quelantes de ácido, inhibidores de la bomba de protones; ejercicios de relajación y medicinas alternativas como la homeopatía y la acupuntura; en caso de emergencia, cirugía.
- Diagnóstico: Toma de historia clínica (anamnesis), examen físico, endoscopia, examen de tejidos y sangre.
- Evolución y pronóstico: el pronóstico suele ser muy bueno; peligro para la vida en caso de úlceras sangrantes; sin tratamiento, mayor riesgo a largo plazo de cáncer de estómago
¿Qué es la gastritis?
En la gastritis aguda, la enfermedad se desarrolla rápidamente y suele ir acompañada de síntomas repentinos como dolor de estómago intenso. Suelen desaparecer al poco tiempo, ya sea por sí solas o con el tratamiento adecuado.
¿Cuáles son los síntomas de la gastritis?
La gastritis se manifiesta por diversas molestias inespecíficas. Los síntomas principales son típicos de la gastritis aguda y crónica. Sin embargo, aparecen repentinamente en forma aguda, mientras que la gastritis crónica se desarrolla de forma insidiosa.
Síntomas comunes
- Sensación de plenitud
- Dolor en la parte superior del abdomen.
- Disminución del apetito, casi ninguna sensación de hambre.
- Náuseas
- Vómitos
- eructos
- El mal aliento
Síntomas raros
- Flatulencia
- Sabor suave en la boca, lengua cubierta.
- Inicio temprano de sensación de saciedad
- El dolor de espalda
- Diarrea
Síntomas de gastritis crónica.
En la gastritis crónica, a menudo no hay síntomas durante mucho tiempo o los mismos síntomas que en la gastritis aguda. Dependiendo del tipo de gastritis, se añaden otros síntomas específicos más adelante en el curso.
Síntomas de gastritis tipo A.
Los síntomas específicos incluyen:
- Alteraciones sensoriales (por ejemplo, entumecimiento, hormigueo en brazos y piernas)
- fatiga, agotamiento o sensación de debilidad
- Mareo
- Deterioro de la memoria
- Atencion disminuida
- Depresión
Las personas con gastritis tipo A y anemia perniciosa a menudo informan que tienen palpitaciones y dificultad para respirar, es decir, dificultad para respirar.
Síntomas de gastritis tipo B
- Úlcera duodenal (ulcus duodeni)
- Cáncer de estómago (carcinoma gástrico)
- Linfoma MALT (cáncer del tejido linfático asociado a mucosas)
Síntomas de gastritis tipo C
La gastritis crónica tipo C también suele causar síntomas inespecíficos. Muchos pacientes refieren una sensación de malestar en la parte superior del abdomen. A menudo, los síntomas corresponden a los del estómago irritable, por lo que a menudo se confunde la gastritis.
¿Cómo se puede tratar la gastritis?
Abstenerse de sustancias irritantes
La primera medida en la gastritis es evitar todo aquello que irrite la mucosa del estómago. Por lo tanto, en caso de gastritis, se deben evitar en la medida de lo posible el café, el alcohol y la nicotina. Si los síntomas son graves, a veces es aconsejable abstenerse completamente de comer o de porciones más grandes durante uno o dos días. Por regla general, de todos modos no tendrá apetito.
Lea más sobre gastritis – nutrición aquí.
Si el estrés es el desencadenante de la gastritis, los métodos de relajación como el entrenamiento autógeno, la meditación o la relajación muscular progresiva de Jacobson pueden ayudar.
Curar la gastritis de forma natural con remedios caseros
Los remedios caseros útiles que se dice que tienen un efecto positivo en el tratamiento de la gastritis incluyen:
- Bolsa de agua caliente o almohada de cereales (almohada de huesos de cerezo)
- Té de manzanilla (tiene un efecto antiinflamatorio)
- Avena (protege la mucosa del estómago)
- Té de melisa o flor de lúpulo (tiene un efecto calmante)
- Jugo de papa
- Tierra curativa
- Bicarbonato de sodio (por ejemplo, disuelto en agua)
No se debe utilizar bicarbonato de sodio de forma permanente, ya que favorece la formación de cálculos renales.
Cura rodante con té de manzanilla.
Los remedios caseros tienen sus límites. Si los síntomas persisten durante un largo periodo de tiempo, no mejoran o incluso empeoran, siempre se debe consultar a un médico.
Tratamiento con medicación
Para el tratamiento de la gastritis existen diversos medicamentos con diferentes principios activos, según el síntoma y el objetivo del tratamiento, principalmente en forma de comprimidos o cápsulas:
- Bloqueadores de los receptores H2: Otra opción son los llamados bloqueadores de los receptores H2 (como la cimetidina o la ranitidina). Reducen la producción de ácido estomacal. En el proceso, el revestimiento del estómago inflamado se recupera y queda protegido de daños mayores.
- Antibióticos: En la gastritis crónica tipo B, el objetivo es eliminar las bacterias que causan la enfermedad. Una combinación de dos o tres antibióticos junto con un inhibidor de la bomba de protones durante siete días, por ejemplo, ahuyenta al Helicobacter pylori en más del 90 por ciento de los casos.
- Antiespasmódicos y medicamentos contra las náuseas: los antiespasmódicos y analgésicos incluyen espasmolíticos y los antieméticos ayudan a aliviar las náuseas.
Tratamiento con medicina alternativa.
- Homeopatía: Los remedios homeopáticos para la gastritis incluyen Carbo vegetabilis y Lycopodium. Se supone que deben aliviar los síntomas.
- Sales de Schüßler: Las sales de Schüßler para las náuseas y los eructos son, por ejemplo, el Natrium phosphoricum nº 9, que regula el equilibrio ácido del cuerpo, y el Magnesium phosphoricum nº 7, que tiene un efecto relajante y antiespasmódico. órganos digestivos.
El concepto de estos tratamientos alternativos y su eficacia específica son controvertidos en la comunidad científica y no han sido probados fuera de toda duda mediante estudios en la mayoría de las áreas de aplicación.
Sangrado estomacal de emergencia
Gastritis: dieta
En el caso de la gastritis, lo principal es no irritar aún más la mucosa del estómago. Muchos pacientes con gastritis aguda carecen de apetito de todos modos, por lo que pasan uno o dos días sin comer nada. Entonces es importante ingerir suficientes líquidos, por ejemplo té de manzanilla o caldo claro.
Para más información sobre nutrición en gastritis, lea el artículo Gastritis – Nutrición.
La gastritis ocurre cuando se daña la membrana mucosa protectora del estómago. Las causas incluyen sustancias que irritan el estómago o factores que estimulan una sobreproducción de ácido gástrico corrosivo.
Causas de la gastritis aguda.
- Consumo excesivo de alcohol.
- Consumo excesivo de nicotina.
- Consumo frecuente de alimentos que irritan el estómago, como café o especias picantes.
- Estrés mental
- Intoxicación alimentaria causada por bacterias como estafilococos o salmonella.
- Irritación mecánica, como la causada por una sonda de alimentación u otro objeto extraño.
- Quemaduras químicas por ácidos o álcalis.
- Estrés físico, como ventilación prolongada, lesión cerebral traumática, quemaduras, enfermedades cerebrales, cirugía mayor, shock (colapso circulatorio)
- Deportes competitivos (“estómago de corredor”)
Causas de la gastritis crónica
Gastritis tipo A
La gastritis tipo A también se llama gastritis crónica autoinmune. Autoinmune significa que el propio sistema de defensa del cuerpo está dirigido contra el propio cuerpo: forma anticuerpos que atacan las propias estructuras del cuerpo. La gastritis tipo A es la forma más rara de gastritis crónica y representa alrededor del cinco por ciento de los casos.
La gastritis tipo A es hereditaria y afecta principalmente a los europeos del norte. La inflamación suele localizarse en la sección principal del estómago: el cuerpo. Muchos pacientes padecen además otras enfermedades autoinmunes, por ejemplo:
- la enfermedad de Addison
- Diabetes mellitus tipo I
- Tiroiditis de Hashimoto (tiroiditis autoinmune)
gastritis tipo B
La gastritis crónica tipo B afecta principalmente la sección del estómago entre el cuerpo del estómago (cuerpo) y la salida del estómago (antro).
gastritis tipo C
El flujo de bilis hacia el estómago (reflujo biliar) a veces también produce gastritis crónica tipo C.
Formas raras de gastritis crónica.
La gastritis crónica tiene otras causas en casos más raros. Entre otras, existen las siguientes formas especiales:
- Gastritis eosinofílica (alérgica): por ejemplo, en casos de alergia a la leche de vaca o de soja.
- Gastritis granulomatosa: en enfermedades inflamatorias como la enfermedad de Crohn, la sarcoidosis o la tuberculosis.
¿Cómo se diagnostica la gastritis?
Si tiene problemas estomacales, consulte primero a su médico de cabecera. Si es necesario, más adelante lo derivará a un especialista en estómago o gastroenterólogo. Primero, su médico le preguntará detalladamente sobre su historial médico (anamnesis). Al hacerlo, preguntará, por ejemplo:
- ¿Cuánto tiempo ha tenido los síntomas?
- ¿Está tomando medicamentos como analgésicos?
- ¿Experimentas una sensación de plenitud?
Examen físico
Imágenes – Endoscopia
La gastritis sólo puede diagnosticarse claramente si el médico observa el interior del estómago. Durante la llamada endoscopia, el médico introduce con cuidado un tubo delgado con una pequeña cámara en la punta a través del esófago hasta el estómago. Esto le permite al médico ver cualquier cambio en la mucosa, como enrojecimiento, hinchazón o sangrado.
Muestra de tejido – biopsia
Prueba de Helicobacter pylori
Además, con ayuda de la biopsia es posible realizar una prueba rápida de ureasa para detectar el germen estomacal Helicobacter pylori. Para ello, el médico añade urea a la muestra de tejido. Si la bacteria está presente, su enzima (ureasa) convierte la urea en amoníaco. Esta reacción se puede medir.
Otras pruebas utilizadas para identificar H. pylori como la causa de la gastritis crónica son:
- Antígenos en las heces: las proteínas de H. pylori son excretadas por el cuerpo a través del intestino. Luego se pueden detectar en las heces.
- Anticuerpos en suero: en caso de infección por H. pylori, el sistema inmunológico forma anticuerpos contra la bacteria. Estos pueden detectarse en la sangre del paciente incluso después de que la infección haya pasado.
Prueba de sangre
Además, los médicos controlan el nivel de vitamina B12 en la sangre para detectar indicios de una deficiencia correspondiente y una posible anemia perniciosa.
La existencia de una deficiencia de factor intrínseco se puede comprobar y evaluar basándose en determinados anticuerpos en la sangre, que en algunos casos están elevados.
¿Cuál es el curso de la enfermedad?
Sin embargo, también hay formas graves, como por ejemplo cuando los pacientes padecen una “gastritis erosiva”, la llamada gastritis hemorrágica. En este caso se produce una hemorragia, que en ocasiones pone en peligro la vida. Además, la gastritis a veces se convierte en una úlcera gástrica.
Dado que rara vez hay cursos que pongan en peligro la vida y generalmente son bien tratables, se puede esperar una esperanza de vida normal en caso de gastritis.
Debido a la constante irritación de la mucosa gástrica, la gastritis crónica aumenta el riesgo de que las células se degeneren y provoquen cáncer gástrico. Inicialmente, las células de la mucosa gástrica se transforman en células de tipo intestinal. Esto se denomina entonces metaplasia (= transformación) intestinal (= perteneciente al intestino).