Función de la correa interior en la rodilla | Rodilla de banda interior

Función de la correa interior en la rodilla.

La banda interior de la rodilla tiene la misma función hacia la mitad del cuerpo que la banda exterior hacia el exterior. Cuando el pierna se estira, ambos ligamentos colaterales se tensan y previenen o reducen la rotación en el articulación de la rodilla. Mayor flexión en el articulación de la rodilla también reduce el radio de curvatura.

Así, los dos puntos de unión del muslo y la espinilla se acercan, lo que resulta en una relajación de los dos ligamentos colaterales. El ligamento interno de la rodilla, en particular, estabiliza el articulación de la rodilla en el plano frontal (es decir, en la dirección lateral) y así evita una posición de rodilla golpeada (genu valgum). Además de la estabilización en la dirección lateral, el ligamento interno de la rodilla también participa en la desaceleración. Rotación externa en la articulación de la rodilla

Dolor en el ligamento interno

En el caso de los dolor en la parte interna de la rodilla, una ocurrencia aguda como consecuencia directa de una lesión (“trauma”) debe diferenciarse del dolor permanente después de un estrés prolongado o daño a las estructuras afectadas. La forma del dolor y las circunstancias bajo las cuales el dolor se vuelve notorio también difieren significativamente. Una razón muy común de no aguda dolor es una carga excesiva o incorrecta durante el movimiento.

Por ejemplo, si un movimiento monótono se realiza de forma incorrecta o significativamente más fuerte o con más frecuencia de lo habitual, esto inicialmente puede provocar irritación. Un ejemplo típico es la ejecución exagerada de un nuevo deporte. Jogging, por ejemplo, está predestinado a cargas incorrectas y sobrecargas con daños a largo plazo en la articulación de la rodilla.

La naturaleza del dolor causado por un trauma es diferente. Ocurren en el momento del accidente y son punzantes. En muy poco tiempo, el dolor se desarrolla bajo presión y movimiento directamente por encima del ligamento interno de la rodilla y, en muchos casos, se forma un derrame articular con hinchazón, enrojecimiento, dolor y otros signos de inflamación local. En estos casos, puede estar presente desde una ligera tensión hasta una rotura del ligamento interno y se debe elevar inmediatamente la zona afectada, enfriarla, cuidarla y, si es posible, aplicar un vendaje compresivo.