Fisioterapia para la mielopatía

La médula espinal es parte de la central sistema nervioso y se adjunta a la cerebro vástago. Desde aquí, pasa por el conducto vertebral de la columna vertebral y se distribuye a través del foramen vertebrale en el resto del cuerpo por medio de periféricos los nervios. médula espinal es por tanto responsable de enviar señales desde el cerebro a su destino en el cuerpo.

Para que esto funcione sin problemas, debe haber suficiente espacio para el médula espinal existentes conducto vertebral. Sin embargo, si este espacio no se le da a la médula espinal debido a la limitación ósea de la conducto vertebral, esto puede provocar compresión. Esto interrumpe la transmisión y conduce a déficits neurológicos y al cuadro clínico de mielopatía.

Dependiendo de cómo estén en peligro los tractos nerviosos de la médula espinal, el cuadro sintomático del paciente también puede variar. El espectro puede variar desde leves restricciones en el movimiento hasta fallas neurológicas como la parálisis. Todas estas deficiencias provocan una movilidad reducida, que puede conducir a una reducción grave de la calidad de vida.

Para mantener el movimiento y la fuerza del sistema musculoesquelético, la fisioterapia es un componente importante del tratamiento para mielopatía. Al principio, los diagnósticos examinan las posibilidades y la vida cotidiana del paciente. Esto también determina el objetivo de la terapia y qué actividad se debe practicar.

Si necesario, SIDA se utilizan para que el paciente pueda realizar las actividades diarias de forma independiente según sea necesario. En cualquier caso, además de los factores ambientales, los factores físicos condición del paciente también se examina y se filtran los déficits. Para garantizar la movilidad del paciente a pesar de la mielopatía, se utilizan ejercicios de fortalecimiento de la musculatura.

Coordinación y equilibrar también son importantes, que en cualquier caso se ven reforzados por los ejercicios. En fisioterapia, la cooperación entre terapeuta y paciente es fundamental para poder llevar a cabo el tratamiento a largo plazo. Puede ser necesaria mucha paciencia hasta que se produzcan mejoras en el paciente.