Fisioterapia para la espasticidad.

La fisioterapia es una base importante para cualquier terapia de espasticidad. A través de un plan de formación Diseñado específicamente para el paciente, los grupos de músculos se estiran y fortalecen eficazmente para aliviar la tensión muscular y prevenir la rigidez. El objetivo principal es normalizar los movimientos cotidianos para que el paciente pueda manejarse bien a pesar de la espasticidad y recuperar algo de control sobre su propio cuerpo. Dependiendo de la causa de la espasticidad, el curso de la terapia puede variar. Sin embargo, como regla general, los médicos y terapeutas lo determinan de acuerdo.

Medidas fisioterapéuticas

En fisioterapia, el tratamiento de la espasticidad se ocupa principalmente de aliviar los síntomas del paciente y restaurar el movimiento normal. Sin embargo, la espasticidad no suele ser curable, por lo que los pacientes deben iniciar la terapia con una visión clara de los objetivos desde el principio. Diversos enfoques terapéuticos han demostrado su eficacia: Ejercicios Por un lado, se trata de ejercicios activos que realiza el propio paciente.

Los ejercicios de fortalecimiento tanto para los músculos afectados por la espasticidad como para los músculos sanos en particular están diseñados para reducir los síntomas y facilitar el movimiento. En segundo lugar, el fisioterapeuta mueve pasivamente las extremidades del paciente para mantener su movilidad. Métodos de terapia deportiva que tienen un carácter más atlético, como la terapia del agua, donde los pacientes pueden realizar movimientos con mayor facilidad, ya que no se requiere una gran potencia muscular, o la equitación, en la que se imita el movimiento natural al caminar.

Deportes relajantes como yoga y Pilates también ayudan a reducir el tono muscular y hacen que el paciente se acostumbre nuevamente a los patrones de movimiento normales. Fisioterapia según Bobath Este concepto se trata de cerebro aprendizaje transferir las funciones de las áreas dañadas a áreas sanas del cerebro con el fin de restaurar el estado original en la medida de lo posible. Por lo tanto, durante la terapia, el enfoque principal es entrenar las áreas del cuerpo afectadas.

Terapia manual y masajes Mediante determinadas técnicas de agarre y masajes de aflojamiento se intenta reducir la tensión muscular y así reducir el riesgo de espasticidad. En principio, se desarrolla un plan de terapia para cada paciente de forma individual, adaptado a sus necesidades.

  1. Ejercicios Por un lado, se trata de ejercicios activos que realiza el propio paciente.

    Los ejercicios de fortalecimiento tanto de los músculos afectados por la espasticidad como de los músculos sanos en particular están destinados a reducir los síntomas y facilitar el movimiento. En segundo lugar, el fisioterapeuta mueve pasivamente las extremidades del paciente para mantener su movilidad.

  2. Métodos de terapia deportiva de carácter más deportivo como la hidroterapia, donde el paciente puede realizar movimientos con mayor facilidad porque no se requiere una gran potencia muscular, o la equitación, donde se imita el movimiento natural al caminar. Deportes relajantes como yoga y Pilates también ayudan a reducir el tono muscular y hacen que el paciente se acostumbre nuevamente a los patrones de movimiento normales.
  3. Fisioterapia según Bobath Este concepto se trata de cerebro aprendizaje transferir las funciones de las áreas dañadas a áreas cerebrales sanas con el fin de restaurar el estado original en la medida de lo posible. Por lo tanto, durante la terapia, el enfoque principal es entrenar las áreas del cuerpo afectadas.
  4. Terapia manual y masajes Mediante determinadas técnicas de agarre y masajes de aflojamiento se intenta reducir la tensión muscular y así reducir el riesgo de espasticidad.