Fisioterapia para la bursitis del codo.

La fisioterapia es una parte importante de la terapia para bursitis del codo y ofrece diferentes enfoques de tratamiento. Es importante que el tratamiento fisioterapéutico solo se inicie después de que la inflamación aguda haya remitido, para no agravar los síntomas y causar mayor daño. Los objetivos de la fisioterapia en el caso de bursitis del codo son

  • Para aliviar la bolsa de modo que se reduzca la hinchazón.
  • Reduce el dolor
  • Proteja las estructuras circundantes de daños
  • Fortalecer y estirar músculos y ligamentos (medida preventiva)

Terapia

La medida inmediata más importante en caso de bursitis es la inmovilización de la articulación afectada. Esto se puede hacer, por ejemplo, aplicando un yeso yeso o vendaje. El enfriamiento regular también ayuda a aliviar la dolor y combatir la inflamación.

Además, el uso temporal de dolor y los medicamentos antiinflamatorios son útiles para garantizar que la inflamación ceda rápidamente. En el caso de una hinchazón muy grave, puede ser aconsejable punción la bursa, mediante la cual se elimina el exceso de líquido, reduciendo así la presión sobre la articulación. La inyección de analgésicos or cortisona también puede ayudar a reducir los síntomas.

Después, bursitis generalmente se cura bien con métodos conservadores. Las operaciones solo son necesarias en casos excepcionales. El alcance del tratamiento en la terapia conservadora incluye, por ejemplo, varias medidas fisioterapéuticas, ejercicios de fisioterapia, medicamentos homeopáticos y diversos remedios caseros. Si se produce una inflamación de la bursa en el codo, primero es importante consultar a un médico para averiguar la causa de la bursitis y luego iniciar una terapia adecuada.

Tratamiento y fisioterapia adicionales

Existen diferentes enfoques para el tratamiento de la bursitis, que se pueden utilizar según la causa, la extensión y las enfermedades previas. Extirpación quirúrgica de la bolsa. Esto se recomienda especialmente cuando hay infecciones bacterianas, la bolsa se abre o los métodos conservadores no muestran ningún éxito.

Dolor y antiinflamatorios, así como medicamentos homeopáticos. Remedios caseros como compresas o envolturas. Punción del codo para drenar el líquido con el fin de aliviar la presión de la articulación del codo.

Inmovilización del codo con enfriamiento regular para ayudar a disminuir la reacción inflamatoria y eliminar la irritación del codo. Fisioterapia.

  • Extirpación quirúrgica de la bolsa.

    Esto se recomienda especialmente cuando hay infecciones bacterianas, la bolsa se abre o los métodos conservadores no muestran ningún éxito.

  • Analgésicos, remedios antiinflamatorios y homeopáticos.
  • Remedios caseros como sobres o envoltorios.
  • Punción del codo para drenar el líquido con el fin de quitar la presión la articulación del codo.
  • Inmovilice el codo con enfriamiento regular para ayudar a que la respuesta inflamatoria disminuya y eliminar la irritación del codo.
  • Fisioterapia.

La fisioterapia juega un papel importante en el tratamiento conservador de bursitis del codo. Es especialmente importante asegurar la función y movilidad del codo. Dentro de la fisioterapia hay muchos enfoques de tratamiento disponibles.

Para aliviar el dolor, las técnicas de agarre de la terapia manual pueden ayudar, así como los movimientos pasivos del terapeuta en combinación con aplicaciones de frío. Otra posibilidad para aliviar el dolor es choque Terapia de ondas, en la que ondas de presión externas actúan sobre la bolsa, aliviando así el dolor y aflojando las calcificaciones. Un factor importante del tratamiento fisioterapéutico también son los ejercicios de movilidad y fortalecimiento específicos.

Estos no solo ayudan a que el codo vuelva a ser resistente, sino también a prevenir un nuevo desarrollo de bursitis. Además, el fisioterapeuta ofrece a los pacientes muchos consejos útiles y consejos sobre cómo prevenir lesiones en el futuro. Esto es especialmente útil si la lesión se debe a una mala postura. El plan de tratamiento exacto lo deciden los médicos y terapeutas según la situación individual.