Síndrome facetario: síntomas y terapia

Breve descripción

  • Causas y factores de riesgo: A menudo, desgaste relacionado con la edad; el uso excesivo de deportes, trabajos físicos pesados ​​u obesidad aumentan el riesgo. Enfermedad del disco, escoliosis, osteoporosis, otras posibles causas.
  • Síntomas: dolor de espalda que no se puede localizar con precisión, a menudo empeora durante el día y con el esfuerzo. Rigidez matutina de la columna. Es posible la radiación en las piernas o el cuello.
  • Tratamiento: analgésicos, fisioterapia, entrenamiento de espalda. En determinadas circunstancias, escleroterapia de los nervios o cirugía.
  • Pronóstico: Con una terapia sostenida, los síntomas, especialmente el dolor, a menudo pueden aliviarse. Sólo en raras ocasiones el dolor permanece crónico.
  • Prevención: Los problemas de espalda se pueden prevenir, al menos hasta cierto punto, con ejercicio regular y equilibrado. Ciertas técnicas de trabajo suaves pueden prevenir enfermedades profesionales.

¿Qué es el síndrome facetario?

El motivo del desgaste es, por ejemplo, el desgaste debido a la edad, la actividad física intensa o el sobrepeso prolongado. En algunos casos, el complejo sintomático también afecta a los discos intervertebrales.

Ya en 1911 los médicos descubrieron que las articulaciones facetarias eran una posible causa del dolor de espalda. Algunos expertos sospechan que la articulación facetaria está implicada al menos en alrededor del 80 por ciento de los dolores vertebrales y, por lo tanto, es a menudo motivo de visita al médico por dolor de espalda.

Dependiendo de la ubicación del daño, se distingue entre síndrome facetario lumbar, cervical y torácico. La más común es la lumbar, en la que se afecta la columna lumbar. En el síndrome cervical, la columna cervical se ve afectada y en el síndrome facetario torácico, la columna torácica.

Anatomía: ¿Qué son las articulaciones facetarias?

La columna vertebral consta de 33 vértebras. Cada una de las vértebras está formada por un cuerpo vertebral, al que se une en la parte posterior el arco vertebral. El arco vertebral encierra la médula espinal. Los discos intervertebrales se encuentran entre los cuerpos vertebrales como pequeños cojines. Proporcionan la distancia entre las vértebras, absorben los golpes y, sobre todo, permiten que las vértebras se muevan unas contra otras.

Causas y factores de riesgo

Se considera que la causa del síndrome facetario es el daño de las articulaciones vertebrales relacionado con el desgaste. El desgaste de las articulaciones relacionado con la edad es la causa más común. Sin embargo, esta artrosis de las articulaciones vertebrales también se ve favorecida por un estrés excesivo, por ejemplo mediante el deporte, el trabajo físico intenso o el sobrepeso prolongado como factores de riesgo. También son posibles daños causados ​​por accidentes o cirugías de espalda en el pasado.

Otra posible causa son los quistes o los llamados ganglios cerca de la articulación facetaria. Un ganglio es un crecimiento de tejido conectivo. Suele desarrollarse en zonas sometidas a mucha tensión, es decir, principalmente en las vértebras lumbares (síndrome facetario lumbar). Las mujeres se ven afectadas con cierta frecuencia. Es una forma particularmente dolorosa de la enfermedad.

Otras posibles causas del síndrome facetario son bloqueos de las vértebras, inestabilidad de la articulación o tensión muscular refleja, que a menudo resulta de una sobrecarga o inestabilidad de la columna.

Con menos frecuencia, los tumores o malformaciones de la columna que existen desde el nacimiento también son la causa del síndrome facetario.

¿Se reconoce el síndrome facetario como una discapacidad grave?

Con un tratamiento adecuado, normalmente no es necesario reconocer un grado de discapacidad (GdB), es decir, una discapacidad grave. Esto sólo es necesario en casos individuales y muy raramente si el síndrome facetario sigue siendo crónico con dolor persistente.

En algunos casos se ha reconocido un grado de discapacidad de hasta el 20 por ciento. Sin embargo, este no es un valor orientativo, sino que depende de cada caso individual.

¿Cómo se manifiesta un síndrome facetario?

Además, en el contexto del síndrome facetario son posibles molestias en la cadera e incluso calambres en las piernas. El dolor posiblemente se irradia a las piernas y se intensifica cuando la columna está demasiado estirada. Pero el dolor también aumenta cuando la columna está tensa. En general, los síntomas del síndrome facetario suelen provocar graves limitaciones en la vida diaria si no se tratan.

Exámenes y diagnóstico

  • ¿Dónde es el dolor más fuerte?
  • ¿El dolor dura permanentemente (dolor continuo)?
  • ¿Ha tenido episodios previos de dolor?
  • ¿Qué tratamientos se han probado?
  • ¿Cuánto afecta el dolor a tu vida diaria?
  • ¿Hay algún desencadenante en particular?
  • ¿Tiene alguna otra queja que lo acompañe?
  • ¿Está experimentando actualmente angustia psicológica?

Además, a menudo se utilizan cuestionarios estandarizados sobre el dolor.

Al mismo tiempo, sin embargo, no suele haber anomalías del sistema nervioso (anomalías neurológicas), como déficit de reflejos, alteraciones sensoriales o parálisis. La presencia de tales síntomas sería una señal de advertencia de otros trastornos de la columna, como una hernia de disco o una espondilolistesis grave, en la que las vértebras individuales se desplazan hacia adelante o hacia atrás.

Otro método para detectar un síndrome facetario es la inyección provisional de anestésicos locales en la zona de la articulación (bloqueo facetario diagnóstico). Esto adormece ciertos nervios (rama dorsal de los nervios espinales). Aquí es donde normalmente se transmiten las señales de dolor. La inyección debe realizarse bajo el control de un procedimiento de imagen como CT o MRI.

Tratamiento

Al principio, normalmente se intenta tratar el síndrome facetario con métodos conservadores (no quirúrgicos). Los expertos creen que el alivio del dolor se puede lograr no sólo mediante el descanso, sino también mediante ciertas formas de ejercicio como la fisioterapia.

Los ejercicios tienen como objetivo fortalecer los músculos, por un lado, pero también estirarlos y mejorar su coordinación, por otro. Los pacientes aprenden a manejar y combatir el dolor.

Otra opción de tratamiento es inyectar un anestésico local con o sin cortisona cerca de la articulación facetaria o directamente en la articulación. Esta infiltración facetaria debe colocarse con mucha precisión. Por tanto, el médico controla la posición de la aguja de inyección mediante imágenes.

Si los síntomas del síndrome facetario persisten a pesar de los métodos terapéuticos conservadores, también es posible la cirugía, en la que, por ejemplo, se endurece una sección de la columna o se implantan espaciadores entre los cuerpos vertebrales.

Curso de la enfermedad y pronóstico.

El pronóstico del síndrome facetario y la posibilidad de no sentir dolor dependen principalmente de los cambios espinales que subyacen al síndrome. A menudo, se puede lograr un alivio sostenido del dolor mediante una terapia constante. Éste y una buena calidad de vida son el principal objetivo del tratamiento del síndrome facetario.

El tiempo que uno puede no poder trabajar con el síndrome facetario o si uno puede trabajar a pesar del dolor depende de los síntomas individuales y del tratamiento adecuado. No se pueden hacer declaraciones generales sobre esto.

Prevención

El desgaste relacionado con la edad sólo se puede prevenir hasta cierto punto. Es útil evitar el exceso de peso y el estrés unilateral.

Al transportar cargas pesadas y realizar trabajos físicos pesados, existen muchas técnicas y ayudas que alivian la tensión y son respetuosas con las articulaciones, lo que, por ejemplo, previene enfermedades profesionales y pérdidas de horas de trabajo.