Enfermedades infecciosas como causa de polineuropatía | Causas de la polineuropatía

Enfermedades infecciosas como causa de polineuropatía.

En las enfermedades infecciosas, se hace una distinción entre infecciones bacterianas y virales. La borreliosis es una de las enfermedades infecciosas bacterianas más mencionadas en relación con la PNP. Borrelia se transmiten por garrapatas, por ejemplo, y pueden conducir a Polineuropatía, por lo que las picaduras de garrapatas deben ser bien observadas y tratadas por un especialista.

Las infecciones por virus que pueden causar PNP incluyen el VIH y el citomegalovirus. En casos raros, un influir La infección también puede provocar PNP. A picadura de garrapata puede hacer que la borellia, el patógeno de la borelliosis, ingrese al huésped (por ejemplo, humano).

Esto solo puede suceder después de un tiempo de succión de aproximadamente 12 horas, por lo que la eliminación rápida y completa de la garrapata sigue siendo la única profilaxis contra una infección por Borellia. No hay vacunación como con TBE. Una vez que la Borellia bacterias fotosintéticas han llegado al Wird, llegan al los nervios a través de la piel y el torrente sanguíneo y puede inflamarlos. Además del periférico los nervios y raíces nerviosas (radiculitis), nervios craneales (nervio facial) también pueden verse afectados. Se producen trastornos de dolor, parálisis y senilidad en el área afectada.

Veneno o ingesta de medicamentos como causa de polineuropatía

Toxinas, que a menudo son responsables de Polineuropatía, están presentes principalmente en disolventes y pinturas. Además de sustancias como n-hexano, n-heptano, etanol, benceno, estireno, xileno, arsénico, plomo y talio también son responsables de daño en el nervio. El contacto con estas sustancias puede dañar permanentemente los periféricos. los nervios y dar lugar a los síntomas clásicos de PNP. Algunos ingredientes de medicamentos también son tóxicos para los nervios, por lo que el daño a los nervios periféricos es un efecto secundario clásico de quimioterapia y radiación.

Quimioterapia está dirigido contra ella células y está destinado a prevenir su proliferación interrumpiendo la división celular (fármacos citostáticos). Las células nerviosas son muy sensibles a los agentes nocivos (sustancias con efecto dañino) y también se ven afectadas por los agentes citostáticos de quimioterapia. Los nervios periféricos pueden lesionarse y pueden experimentar hormigueo y sensaciones de incomodidad o incluso pérdida del sentido de la posición.

Se debe consultar al médico en caso de síntomas correspondientes. En la mayoría de los casos, los nervios se regeneran lentamente después de que se completa la quimioterapia. Terapias como fisioterapia o electroterapia se puede utilizar además.