Enfermedades fúngicas sistémicas | Enfermedades por hongos

Enfermedades fúngicas sistémicas

Este tipo de enfermedad fúngica más grave es poco común, pero es una enfermedad grave y requiere un tratamiento intensivo. Enfermedades fúngicas que afectan a todo el cuerpo ocurren casi exclusivamente en pacientes que tienen un debilitamiento grave sistema inmunológico. Enfermedades como SIDA or leucemia puede conducir a esto.

La sistema inmunológico también se debilita como efecto secundario de ella terapia con fármacos citostáticos. Además, los pacientes con trasplante de órganos también tienen un mayor riesgo de enfermedades fúngicas, Ya que la sistema inmunológico se suprime con medicamentos para prevenir el rechazo de órganos. Los síntomas aquí son bastante inespecíficos y dependen en gran medida del ataque del hongo al órgano.

Una micosis sistémica a menudo comienza de manera insidiosa. En el curso de la enfermedad, respiración dificultades, arritmia cardíaca, náusea, vómitos y puede producirse un agotamiento general. A menudo, también hay reacciones visibles en la piel.

Además de la historial médico, sangre muestra y una examen físico, el diagnóstico se realiza tomando una muestra de las regiones afectadas. Esto permite identificar el patógeno exacto. La terapia generalmente se lleva a cabo con dosis altas. antimicóticos como paciente hospitalizado.

Suele ser necesaria una administración venosa. Además, el control de los síntomas es de gran importancia. La llamada antimicóticos, grupo de fármacos que solo son eficaces contra los hongos, juegan un papel decisivo en la terapia de enfermedades fúngicas.

Uno se convierte en la estructura y el metabolismo especiales de los hongos a utilizar. Un mecanismo es la inhibición de la síntesis de la pared celular para que el hongo no pueda crecer, otras sustancias se asienten en la pared celular de los hongos y las destruyan. Antimicóticos tienen pocos efectos secundarios, ya que las estructuras atacadas no ocurren en el organismo humano.

Se administran en forma de ungüentos, cremas, aerosoles o como barniz de uñas para poder actuar localmente. Los cursos más graves, especialmente las enfermedades fúngicas sistémicas, requieren terapia oral en forma de tableta o por vía parenteral como una infusión. Las medidas de apoyo contra las enfermedades fúngicas son las medidas de higiene, como el cambio frecuente de ropa o colchas, así como la reducción de los factores de riesgo antes mencionados. A continuación, se examinan más de cerca las enfermedades fúngicas más comunes en términos de causa, diagnóstico, síntomas y terapia.