Alma y comida: disfruta con todos los sentidos

Aquellos que constantemente controlan su propia conducta alimentaria y escuchan las señales naturales del cuerpo son particularmente vulnerables a situaciones emocional y psicológicamente perturbadoras.

Esto es particularmente pronunciado cuando se suprime firmemente la sensación de hambre y se ignoran las comidas. El cuerpo a menudo reacciona a esto con hambre voraz, que se nota a través de problemas circulatorios, náusea e inquietud, entre otras cosas.

Si uno se salta el desayuno todavía sin problemas y se limita con el almuerzo al Knabbern de un Möhrchens, entonces el apetito voraz asalta a uno a más tardar en la noche. Si estrés Aparecen nubes en el cielo, los antojos pueden aparecer incluso antes. Incluso si el autocontrol ha funcionado bien hasta ese momento, ahora a menudo es un problema. La consecuencia es entonces que normalmente se consumen grandes cantidades de alimentos ricos en calorías.

Consejos para prevenir los antojos

Para prevenir tales antojos de alimentos inducidos por el estrés, es importante renunciar al control a veces:

  • Trate de escucha a las señales de tu cuerpo.
  • Las personas que se escucha a sus señales biológicas generalmente comen cuando tienen hambre y se detienen cuando están llenas. Ellos tienen un equilibrar entre la ingesta y el consumo de energía. Las situaciones estresantes tampoco tienden a Lead a estas personas les gusta comer en exceso. Más bien, tienden a comer menos bajo estrés.

Disfruta con todos los sentidos

Para nosotros, disfrutar significa bienestar. Preparar un plato delicioso, aderezarlo y comerlo con placer en agradable compañía, desencadena en nosotros sentimientos elevados.

Pero, ¿con qué frecuencia el placer de comer sigue desempeñando un papel para nosotros? La comida debe llenarnos, ser rápida, a veces también consolarnos y aliviar la frustración. Pero cuando acabamos de comer, muchas comidas desencadenan sentimientos de arrepentimiento y culpa porque tenían un contenido demasiado alto. calorías, demasiado graso o demasiado azucarado. Entonces, ¿sigue siendo divertido comer?

Cómo volver a disfrutar tu comida

Estos consejos pueden ayudarlo a sentir placer nuevamente cuando come:

  • Intente disfrutar de una comida de nuevo. Tómese el tiempo para prepararse, ponga la mesa a la perfección, encienda una vela y disfrute de una copa de vino.
  • Cocina un plato que te guste mucho, pero que no venga con demasiados calorías. Así evitas que un mal presentimiento estropee la fiesta. Por ejemplo, ¿qué tal un plato de pescado con una sabrosa ensalada? ¿O pechuga de pollo con atatouille de verduras?

Mime el alma con comida deliciosa y saludable.

La comida es buena no solo para el cuerpo sino también para el alma. A través de comidas y bebidas agradables, podemos mimar nuestra alma. Debemos aprender de nuevo a disfrutar de la comida y a no someternos constantemente al control de la comida.

Con ingredientes deliciosos y saludables como frutas, verduras, granos y productos cárnicos bajos en grasa, se pueden conjurar excelentes platos. Por supuesto, también necesitamos un trozo de chocolate a veces, ya sea como bálsamo para el alma o como obsequio para el paladar, pero debemos limitar nuestro consumo de dulces a unos momentos de disfrute.