Fisioterapia | Ejercicios para la distrofia muscular.

Fisioterapia

El tratamiento de distrofia muscular a través de la fisioterapia se adapta individualmente de un paciente a otro de acuerdo con el progreso de la enfermedad, el general condición del paciente y el tipo de distrofia muscular. Sin embargo, el objetivo principal de la fisioterapia es siempre mantener y mejorar la movilidad del paciente tanto como sea posible y prevenir el desarrollo de una postura incorrecta. Por lo tanto, una gran parte de la terapia implica fisioterapia con varios ejercicios para fortalecer y estirar los músculos, así como resistencia, ejercicios para mejorar lo básico condición del paciente

El fisioterapeuta tratante elaborará un informe específico para el paciente. plan de formación para este propósito, que primero debe llevarse a cabo de manera constante bajo supervisión, pero luego también por iniciativa propia en casa. Además de los ejercicios, también se pueden realizar terapias grupales, en las que los pacientes pueden intercambiar experiencias con otros pacientes y los aspectos psicosociales también están cubiertos por la formación conjunta. Además, se pueden utilizar técnicas de terapia manual, masajes de presión y otros procedimientos como la electroestimulación y la estimulación con calor y frío para estimular los músculos, de modo que dolor se puede sentir y el entrenamiento tiene un mejor efecto. Puede encontrar información completa sobre este tema en este artículo: Fisioterapia para la distrofia muscular

Terapia de distrofia muscular progresiva

No importa qué forma de progresivo distrofia muscular está presente, la terapia es principalmente sintomática. Esto se debe especialmente al hecho de que aún no se han aclarado los mecanismos exactos de la causa de la enfermedad, pero es seguro que son hereditarios. Para proporcionar alivio de la enfermedad a los pacientes con distrofia muscular progresiva, se pueden considerar varios enfoques terapéuticos.

Estos incluyen, por ejemplo, la terapia con medicamentos para controlar dolor y detener los procesos inflamatorios. A menudo cortisona se utiliza, pero no hay ningún fármaco de elección y el médico lo determina caso por caso. El segundo pilar principal de la terapia es la fisioterapia.

A través de fisioterapia regular con entrenamiento de movimiento, escuela de postura, ejercicios específicos de fortalecimiento, estabilización y equilibrar así como otras técnicas como golpeteo de presión masaje or electroterapia, el objetivo es permitir que el paciente lleve una vida normal durante el mayor tiempo posible manteniendo la movilidad y la fuerza de los músculos durante el mayor tiempo posible. Es importante que el entrenamiento se aborde con suavidad para que la musculatura enferma no sufra daños adicionales. El último pilar de la terapia es la atención psicoterapéutica del paciente, donde aprende a aceptar la enfermedad y recibe ayuda para afrontar el estrés psicológico que la enfermedad trae consigo. La terapia en un grupo de autoayuda también puede ser útil en este contexto.