Asentamiento | Ejercicios contra una oblicuidad pélvica

Asentamiento

La luxación de la pelvis es posible si el oblicuidad pélvica es causado por bloqueos mecánicos. Este es el caso cuando, por ejemplo, las vértebras individuales se desplazan de su posición natural, lo que resulta en un bloqueo y un movimiento restringido. Los fisioterapeutas o quiroprácticos especialmente capacitados pueden volver a colocar activamente la vértebra en la posición correcta con movimientos específicos.

Los músculos tensos por el bloqueo deben aflojarse con aplicaciones de calor, masajes y se extiende ejercicios y volvió a su función natural. Muchas personas cometen el error de volver a caer en viejos patrones de movimiento después de un ajuste exitoso y no tratar más el punto débil, que fácilmente puede terminar en un nuevo bloqueo. Por lo tanto, es muy importante entrenar, estirar y estabilizar los músculos incluso después de corregir la dislocación, para que los problemas se puedan prevenir activamente. El asentamiento es generalmente útil si el bloqueo no se resuelve por sí solo en unos pocos días, el dolor es extremadamente severo o el bloqueo afecta la función de otras estructuras, especialmente los nervios. Estos artículos también pueden ser de su interés:

  • Bloqueo de ISG
  • Bloqueo vertebral en el BWS

¿Cómo se compensa la oblicuidad pélvica?

Para compensar una oblicuidad pélvica existente, existen diferentes posibilidades según la causa de la oblicuidad pélvica:

  • Si la desalineación es causada por un desplazamiento del atlas, puede ayudar a corregir la posición del atlas.
  • Si esto no conduce al éxito deseado, el problema puede ser una mandíbula mal posicionada.
  • Si oblicuidad pélvica es causada por bloqueos en la columna, déficits musculares o tensión, un fisioterapeuta puede intentar compensar la mala posición mediante manipulación, masajes o ciertos ejercicios.
  • Si oblicuidad pélvica se debe a una diferencia en pierna de longitud, las plantillas hechas a medida pueden aliviar y compensar la oblicuidad pélvica. Para este propósito, se hace una incrustación de zapato especial para el paciente, que aumenta la posición del más corto pierna, compensando así la diferencia de longitud de pierna.