Decúbito

El término popular decúbito se refiere a la muerte localizada de la piel y el tejido blando subyacente debido al suministro reducido de oxígeno al tejido como resultado de la presión.

Sinónimos

Úlceras por presión, úlceras por decúbito, decúbito úlcera, lat. decumbere (acostarse)

Síntomas

Dependiendo del daño tisular, el decúbito se divide en cuatro grados. Grado I: hay un enrojecimiento de la piel en el área de la superficie cutánea no dañada. Además del enrojecimiento, se observa con frecuencia un calentamiento de la piel.

Grado II: las capas superficiales de la piel están dañadas. La piel presenta defectos superficiales en el punto de presión, que se manifiestan por ampollas y abrasión cutánea. Grado III: en el estadio III, es visible un daño profundo en los tejidos blandos.

Hay un claro daño tisular que se extiende al tejido muscular y óseo, aunque el hueso todavía está intacto. Grado IV: es visible un daño tisular profundo que llega hasta el hueso. Se puede dividir la decubitis en 3 etapas: Etapa A: la herida está limpia y cubierta con tejido de granulación.

Aún no se encuentran necrosis en esta etapa. Etapa B: la herida está grasosa y cubierta con tejido de granulación. No hay infiltración en el tejido circundante.

No se encuentran necrosis en esta etapa. Etapa C: la herida tiene una capa grasosa de tejido de granulación. Hay una infiltración en el tejido circundante. Esta etapa se encuentra hoy en día en combinación con infecciones generales.

Desarrollo de úlceras por presión

La carga de presión sobre el tejido es de importancia decisiva para el desarrollo del decúbito. úlcera. Si la presión sobre el tejido está por debajo del capilar presión de 25-35 mmHg, un cierre de las vénulas (sangre vasos conduciendo a la corazón) ocurre con una alteración resultante de la sistema cardiovascular. Esta alteración circulatoria aún debe corregirse (reversible). Sin embargo, si los valores de presión están por encima de 35 mmHg, no solo las vénulas sino también las ateriolas (sangre vasos alejándose del corazón, es decir, rica en oxígeno) se cierran y, según el tiempo con el que actúa la presión sobre el tejido, se produce una infraabastecimiento y finalmente se destruye el tejido correspondiente.

Causas

Hay una serie de factores que favorecen el desarrollo de una úlcera por presión:

  • Enfermedades vasculares
  • Edad avanzada
  • Multimorbilidad (presencia de diversas enfermedades graves)
  • Heces e incontinencia urinaria.
  • Postración en cama
  • Caquexia (emaciación)
  • La diabetes mellitus
  • Pérdida de proteínas en diversas enfermedades.
  • Procedimientos quirúrgicos prolongados
  • Enfermedades subyacentes graves

Sitios de predilección = sitio de ocurrencia frecuente

En más del 80% de los casos, se desarrolla un decúbito en las nalgas, el trocánter mayor, el cabeza del peroné, el exterior o el interior tobillo o el calcáneo.

Diagnóstico

Además de un examen clínico completo, las medidas de diagnóstico incluyen una Rayos X para descartar osteomielitis (inflamación del hueso) y hisopos de heridas para evaluar el daño tisular. En la extremidad inferior, enfermedad oclusiva arterial crónica y Polineuropatía también debe excluirse.