¿Qué es una venda para el pecho?
Una envoltura torácica es una cataplasma alrededor del pecho que se extiende desde la axila hasta el arco costal. El remedio casero se utiliza desde hace siglos para aliviar los síntomas típicos de las enfermedades respiratorias. Por tanto, las compresas torácicas ayudan con la bronquitis y la tos.
En caso de síntomas leves, pueden sustituir las medidas médicas ortodoxas clásicas. En enfermedades más graves, pueden complementar –por ejemplo, a un tratamiento con antibióticos– aliviar las molestias y así aumentar el bienestar general.
Se hace una distinción entre:
- compresas calientes en el pecho
- compresas frías en el pecho
Muy a menudo, las vendas para el pecho se hacen con agua fría o caliente (envoltura para el pecho húmeda). Varios aditivos como el té de hierbas (p. ej. té de tomillo) o el jugo de limón pueden aumentar el efecto de la envoltura. Para una compresa seca en el pecho se pueden utilizar patatas, por ejemplo. El requesón y ciertos aceites esenciales también son aditivos populares para las compresas torácicas.
¿Cómo funciona una venda para el pecho?
Las vendas para el pecho frías y calientes funcionan de manera diferente. La elección de la venda adecuada depende de las molestias y de la sensación individual de calor o frío.
Envoltura fría para el pecho
Compresa caliente en el pecho
Se recomienda una compresa caliente en el pecho para la tos persistente y espasmódica, siempre que la persona afectada no tenga fiebre. La compresa tibia tiene un efecto antiespasmódico sobre los músculos bronquiales. También afloja la mucosidad de las vías respiratorias y favorece la expectoración.
No aplique compresas calientes en el pecho cuando tenga fiebre, ya que pueden aumentar aún más la ya elevada temperatura corporal.
¿Cómo se hace una compresa torácica?
Ya sea fría o caliente, una faja pectoral consta de tres capas de tela: la primera va directamente sobre la piel del pecho. La tela, si se trata de una venda húmeda para el pecho, se remoja previamente en agua caliente o fría (posiblemente con la adición de jugo de limón o aceites esenciales como eucalipto, menta o tomillo). Luego se escurre la toalla interior húmeda y se envuelve firmemente alrededor del pecho. Asegúrese de que no queden arrugas en el proceso. Sobre esta se coloca una toalla intermedia limpia y seca como segunda capa. La capa final es una toalla exterior cálida, que se extiende sobre la toalla intermedia e interior y se aprieta.
Para cada capa se deben utilizar tejidos hechos de fibras naturales, porque las fibras sintéticas no permiten suficiente aire y humedad. Por ejemplo, se recomienda lino para la toalla interior. Para la toalla intermedia se pueden utilizar, por ejemplo, paños de mano o de cocina de algodón. Se recomienda lana para la cálida toalla exterior.
Asegúrese de que la temperatura de la venda para el pecho sea la adecuada. Una envoltura para el pecho caliente no debe estar tan caliente como para quemar la piel (primero verifique la temperatura de la tela interior en el interior del antebrazo). Una venda fría para el pecho nunca debe estar helada, ya que esto ejercería demasiada presión sobre el sistema cardiovascular.
Compresa de pecho con limón, cuajada o patatas.
El efecto calmante de una compresa en el pecho se puede mejorar aún más con ciertos aditivos. El zumo de limón, el requesón y las patatas han demostrado ser especialmente eficaces para este fin:
- Envoltura pectoral con limón: Aquí se aprovecha el efecto antiinflamatorio y antiespasmódico del limón. Para la envoltura de limón, añade el jugo de una fruta a 250 ml de agua tibia y remoja el paño interior en el agua de limón.
- Envoltura de pecho con patatas: Para ello se utiliza puré de patatas cocido, aún caliente, que se coloca en el paño interior. Las patatas retienen el calor y así potencian el efecto de la envoltura. Pero tenga cuidado: después de cocinarlas, deje que las patatas se enfríen un poco antes de usarlas para envolver el pecho. De lo contrario, corre el riesgo de quemarse dolorosamente el pecho.
Envoltura de pecho con aceites esenciales.
Una compresa fría en el pecho con lavanda puede reducir suavemente la fiebre. Además, la planta medicinal tiene efectos antiinflamatorios, analgésicos, desinfectantes y sedantes. Para la cataplasma, añade de tres a cinco gotas de aceite de lavanda en un litro de agua. Su temperatura debe ser dos grados menor que la temperatura corporal actual del paciente. Utilice esta mezcla de aceite y agua para comprimir el pecho húmedo (como se describe anteriormente). Lo ideal es aplicar la envoltura de lavanda para el pecho por la noche antes de acostarse y dejarla toda la noche.
¿Cómo se aplica una venda para el pecho?
Durante un tratamiento de envoltura torácica, el paciente debe acostarse relajado boca arriba.
Las vendas calientes para el pecho deben permanecer en el pecho mientras la persona afectada las encuentre cálidas y cómodas.
Las vendas frías para el pecho actúan estimulando al organismo para calentar la parte afectada del cuerpo. Si este efecto no se produce después de diez minutos, deberás retirar la envoltura. En caso contrario, déjelo actuar hasta que se desarrolle una intensa sensación de calor. Esto suele ocurrir después de 45 a 75 minutos.
Después de retirar el vendaje, la persona afectada debe descansar un poco; se recomienda descansar al menos 15 minutos en la cama o en el sofá. Por lo general, no se debe aplicar una venda para el pecho más de dos o tres veces al día, a veces menos. Por ello, las compresas torácicas con aceites esenciales suelen recomendarse sólo una vez al día.
¿Para qué dolencias ayuda una compresa torácica?
Las compresas para el pecho ayudan con la bronquitis y la tos. Tanto en caso de neumonía como de asma, pueden tener efectos analgésicos y antiinflamatorios, además de tratamiento medicinal.
¿Cuándo no se recomienda utilizar compresas torácicas?
No utilice compresas torácicas en los siguientes casos:
- Problemas cardíacos o circulatorios asociados a la intolerancia a tratamientos térmicos fuertes (compresas calientes en el pecho).
- Trastornos circulatorios
- hipersensibilidad al frío o al calor
- cuando una compresa fría en el pecho no desarrolla una sensación de calor
- Lesiones abiertas en la piel o irritaciones de la piel en el área del pecho.
- Percepción alterada de estímulos de frío o calor (por ejemplo, en diabetes mellitus).
Cualquier persona que sea hipersensible a ciertos aceites esenciales no debe hacerse compresas en el pecho con ellos. En el caso de los niños, por lo general, primero se debe hablar sobre el uso de aceites esenciales con un especialista, por ejemplo, un médico experimentado o un aromaterapeuta.
Esto se debe a que algunos aceites pueden provocar dificultad respiratoria, especialmente en bebés y niños pequeños. En el caso de determinadas enfermedades subyacentes, como la epilepsia y el asma, también debe hablar primero con su médico antes de utilizar aceites esenciales para compresas en el pecho u otras aplicaciones curativas.