Causas Ejercicios para la espondilitis anquilosante

Causas

Las causas de la espondilitis anquilosante todavía no se entienden claramente. Sin embargo, se supone que se basa en un defecto genético en el sistema inmunológico, ya que el 90% de los pacientes tienen la proteína HLA-B27, responsable del reconocimiento y control de las enfermedades, este tipo de proteína puede ser diferente en cada persona, siguiendo aproximadamente un patrón similar al de las distintas sangre grupos. Se ha descubierto que el HLA-B27 a veces puede reaccionar a los patógenos de forma ligeramente menos intensa que otras formas, lo que da como resultado una mayor respuesta inmune, en el curso de la cual se sospecha el desarrollo de la enfermedad de Bekhterev.

Terapia

Hay varios enfoques terapéuticos diferentes para tratar la espondilitis anquilosante, a menudo en combinación. Dado que no existe cura para la enfermedad, es necesaria la continuación de la terapia de por vida. 1 Operación Una operación es la última opción para el tratamiento de la enfermedad de Bekhterev.

Se inyecta cuando el dolor no se puede controlar con medicamentos, la curvatura de la columna está muy avanzada (de modo que, por ejemplo, ya no es posible el contacto visual con otras personas) o se ven afectados otros órganos. 2. fármacos Los fármacos de elección para la enfermedad de Bekhterev son principalmente dolor y fármacos inhibidores de la inflamación como los AINE (antiinflamatorios no esteroideos), cortisonas o fármacos que bloquean el llamado TNF-alfa (sustancia que favorece la inflamación). 3) Fisioterapia La parte más importante de la terapia para la enfermedad de Bekhterev es la fisioterapia con ejercicios de fisioterapia como componente principal. Estos mantienen y mejoran la movilidad de la columna y fortalecen y estiran los músculos. Además, la terapia de frío, calor, electro o radón puede tener una influencia positiva en el curso de la enfermedad y la dolor.

Nuestra Historia

La progresión de la enfermedad de Bekhterev nunca se puede predecir con exactitud. El curso varía de un paciente a otro, porque incluso la enfermedad puede cambiar con el tiempo. Dado que es un enfermedad crónica que no se puede curar, el curso de la enfermedad de Bekhterev puede prolongarse durante años.

Si se diagnostica y trata a tiempo, la inflamación se puede controlar bien en la mayoría de los casos con medicamentos y ejercicio regular. El curso individual de la enfermedad varía enormemente: algunos pacientes pueden experimentar un cese completo de la enfermedad, otros un curso similar a una recaída, con ataques individuales de duración y gravedad variables, y otros un patrón constante de síntomas. Por lo tanto, la terapia siempre se adapta al curso individual de la enfermedad con el objetivo de influir positivamente en ella tanto como sea posible. Si no se trata, la columna vertebral puede volverse rígida durante el curso de la enfermedad, lo que restringe severamente los movimientos de los afectados.