Estenosis carotídea: descripción
La estenosis carotídea es el término utilizado por los médicos para describir un estrechamiento (estenosis) de la arteria carótida. Hay una arteria carótida común derecha e izquierda, que corren a lo largo de los lados del cuello desde el pecho hasta la cabeza. Se dividen en una arteria carótida interna y una externa (arteria carótida interna y externa) aproximadamente a la mitad del cuello. La arteria carótida interna (ACI) suministra sangre principalmente al cerebro, mientras que la arteria carótida externa (ACE) suministra sangre principalmente al cuero cabelludo, la cara y los órganos de la parte superior del cuello. La estenosis carotídea suele localizarse en la zona de la bifurcación.
Estenosis carotídea: frecuencia
La frecuencia de estenosis de la arteria carótida aumenta con la edad del paciente. Por ejemplo, sólo alrededor del 0.2 por ciento de los hombres menores de 50 años tienen estrechamiento de al menos la mitad de la arteria carótida. Hasta un buen dos por ciento de las personas mayores de 60 años y un buen siete por ciento de las personas mayores de 80 años padecen este tipo de estenosis carotídea asintomática. En comparación con las mujeres, los hombres se ven afectados con aproximadamente el doble de frecuencia.
Estenosis carotídea: síntomas
La estenosis carotídea a menudo no causa síntomas durante mucho tiempo. Entonces los médicos hablan de estenosis carotídea asintomática. Cuando los síntomas ocurren, pueden variar. Ejemplo:
- Alteraciones visuales como visión doble o defectos del campo visual.
- Trastornos del habla
- Dolores de Cabeza
- Ataques de mareos
Estos síntomas de estenosis carotídea pueden ocurrir en ataques y persistir durante minutos u horas. Si desaparecen, también se denomina ataque isquémico transitorio (AIT), es decir, una falta temporal de flujo sanguíneo al cerebro. Si los síntomas persisten o incluso aumentan durante un período de tiempo más largo, se trata de un derrame cerebral (apoplejía, insulto).
Estenosis carotídea: causas y factores de riesgo.
La causa más común de estenosis de la arteria carótida es la calcificación vascular (arterioesclerosis). Con la edad, se forman depósitos (placas) en las paredes internas de los vasos, incluida la arteria carótida. Estos depósitos estrechan el vaso. Factores de riesgo como el tabaquismo, la hipertensión arterial o el aumento de lípidos en sangre aceleran el proceso. Con el tiempo, pequeños trozos de placa pueden desprenderse, entrar con el flujo sanguíneo en los vasos cerebrales y contraer o bloquear completamente uno de ellos. Esto da como resultado una reducción o ausencia del flujo sanguíneo al tejido cerebral (isquemia). Si el tejido cerebral situado aguas abajo no vuelve a recibir suficiente oxígeno rápidamente, muere: se produce un accidente cerebrovascular isquémico (infarto cerebral).
Estenosis carotídea: factores de riesgo
Varios factores de riesgo contribuyen al estrechamiento de la arteria carótida. Éstas incluyen
- Edad y género
- Lípidos sanguíneos elevados (hiperlipidemia)
- Diabetes mellitus (diabetes)
- Fumar
- Obesidad
Por tanto, el estilo de vida tiene una gran influencia en el desarrollo de la estenosis carotídea. Las personas que llevan una dieta saludable, hacen suficiente ejercicio y no fuman tienen menos probabilidades de desarrollar estenosis carotídea, o al menos la desarrollan más tarde, que aquellas que llevan un estilo de vida poco saludable.
Estenosis carotídea: exámenes y diagnóstico.
La estenosis carotídea suele detectarse durante una ecografía, pero en algunos casos también puede detectarse mediante síntomas típicos. El primer punto de contacto suele ser su médico de cabecera, quien puede derivarlo a un neurólogo. Primero, un médico le preguntará detalladamente sobre su historial médico (anamnesis). Las posibles preguntas incluyen, por ejemplo
- ¿Sufres de presión arterial alta o diabetes?
- ¿Fuma usted?
- ¿Sufres de problemas de visión de vez en cuando?
Estenosis carotídea: examen físico
Luego el médico lo examinará. Él sentirá su pulso en el cuello y las muñecas. Si hay estenosis carotídea en la sección de la arteria carótida común, puede resultar difícil sentir el pulso. Luego, el médico escuchará su corazón y sus grandes vasos con un estetoscopio. Si tiene estenosis carotídea, es posible que pueda escuchar ruidos de flujo por encima de las arterias carótidas.
Estenosis carotídea: pruebas de laboratorio.
Estenosis carotídea: exámenes instrumentales.
En el diagnóstico de la estenosis carotídea son especialmente útiles las ecografías (ecografía), concretamente una forma especial de ecografía: la ecografía dúplex. Se puede utilizar para visualizar tanto el flujo sanguíneo en los vasos como los propios vasos. Esto permite determinar la gravedad de la estenosis e identificar el tipo de estrechamiento. Si los depósitos en la pared del vaso son bastante firmes y compactos, es menos probable que se desprendan que si son friables y desiguales.
Los médicos suelen realizar más exámenes para evaluar mejor el riesgo de sufrir un derrame cerebral. Estos incluyen un examen de ultrasonido del corazón. El médico puede determinar si se han formado coágulos en el corazón que amenazan con llegar a las arterias carótidas y bloquearlas.
Además, se realiza un electrocardiograma de larga duración (ECG de larga duración) para encontrar posibles indicios de arritmia cardíaca. Estos aumentan el riesgo de que se formen coágulos en el corazón, que pueden bloquear las arterias carótidas.
También se puede realizar una angiografía. En este procedimiento de imágenes vasculares, se inyecta al paciente un agente de contraste y se realiza una radiografía de la cabeza del paciente. Los vasos sanguíneos se llenan de medio de contraste, lo que hace visibles las posibles constricciones. A veces también se utiliza para este fin la tomografía computarizada (TC) o la resonancia magnética (IRM).
Estenosis carotídea: tratamiento
El objetivo del tratamiento de la estenosis de la arteria carótida es prevenir un derrame cerebral y asegurar el suministro de sangre al cerebro. Para ello, es importante minimizar primero los factores de riesgo. Como paciente, usted puede contribuir significativamente a ello: adquiera el hábito de llevar un estilo de vida saludable con suficiente ejercicio, una dieta equilibrada y evitando la nicotina. Además, su presión arterial y su nivel de azúcar en sangre deben estar regulados de forma óptima. Un estilo de vida saludable también ayuda aquí. Si es necesario, su médico de cabecera le recetará medicamentos adicionales (antihipertensivos, medicamentos para reducir el azúcar en sangre).
Para minimizar el riesgo de sufrir un derrame cerebral, el médico también puede recetarle comprimidos "anticoagulantes". Estos llamados inhibidores de la agregación plaquetaria (como el ácido acetilsalicílico = AAS) evitan la formación de coágulos sanguíneos (trombos) y bloquean los vasos sanguíneos.
Estenosis carotídea: tratamiento quirúrgico
Existe el riesgo de que la operación en sí pueda provocar un derrame cerebral. Por lo tanto, el procedimiento sólo debe realizarse en centros médicos que tengan suficiente experiencia con TEA. Además, los médicos tratantes sopesan cuidadosamente los beneficios y riesgos de la operación. La esperanza de vida, el grado de estenosis y cualquier condición preexistente influyen.
Otro procedimiento que se utiliza para la estenosis carotídea es la angioplastia carotídea con colocación de stent. Esto implica utilizar un catéter con balón para expandir el vaso afectado desde el interior e insertar un soporte vascular (stent) que se expande por sí solo.
Estenosis carotídea: curso de la enfermedad y pronóstico.
La estenosis carotídea puede pasar desapercibida durante mucho tiempo y no causar síntomas. Esto es peligroso, ya que el estrechamiento de la arteria carótida suele aumentar con el tiempo, lo que aumenta el riesgo de sufrir un derrame cerebral. Cada año, alrededor de 2 de cada 100 estenosis carotídeas asintomáticas que se descubren por casualidad provocan un ictus. Además, los pacientes con estenosis carotídea tienen un mayor riesgo de sufrir un infarto.
Por lo tanto, debe hablar detalladamente con su médico sobre las opciones de tratamiento. Cambiar su estilo de vida con suficiente ejercicio y una alimentación saludable puede mejorar el pronóstico de la estenosis de la arteria carótida.