Asma

Síntomas

El asma causa estrechamiento y obstrucción de las vías respiratorias, que se manifiesta en síntomas como tos, dificultad para respirar, sensación de opresión, sonidos cuando respiración y sibilancias (silbidos, traqueteo, traqueteo). Los bronquios se contraen y se forma un moco espeso. Los trastornos ocurren de forma episódica y frecuente durante la noche y temprano en la mañana, lo que provoca alteraciones del sueño y limita la calidad de vida. El asma varía de un individuo a otro y puede ser intermitente o persistente. La broncoconstricción puede ser lo suficientemente grave como para poner en peligro la vida.

Causas

El asma se caracteriza por estrechamiento de las vías respiratorias, hiperreactividad bronquial e inflamación crónica. Los principales factores que contribuyen a su desarrollo incluyen la herencia, las alergias y las infecciones virales. Otros factores de riesgo conocidos incluyen:

  • Irritantes en el lugar de trabajo
  • Tabaquismo, tabaquismo pasivo
  • Contaminación
  • Obesidad
  • Sexo

La hipersensibilidad bronquial (hiperreactividad) significa que los bronquios se contraen en respuesta a ciertos desencadenantes que de otro modo serían inofensivos, como el esfuerzo físico, irritantes o alérgenos.

Diagnóstico

El diagnóstico se realiza bajo atención médica. Los síntomas típicos dan una buena indicación de la presencia de la enfermedad. El diagnóstico se confirma con un examen físico y medidas de pulmón función. Adicional alergia Las pruebas pueden proporcionar información sobre posibles desencadenantes y causas.

Tratamiento no farmacológico

  • Desencadenantes conocidos, como alérgenos, irritantes y estrés, debe evitarse si es posible.
  • Control regular de la evolución del tratamiento médico.
  • Diario de asma con medidor de flujo máximo
  • Deporte y ejercicio
  • Reducir el exceso de peso
  • Técnica respiratoria
  • Técnicas de relajación para el asma inducida por estrés
  • Buen entrenamiento de pacientes

Tratamiento de drogas

El asma aún no se puede curar. Hoy, sin embargo, es posible controlar los síntomas con medicación comparativamente bien. Básicamente, se hace una distinción entre drogas que alivian rápidamente los síntomas agudos y los que pueden utilizarse para controlar la enfermedad a largo plazo. El primer grupo incluye, por ejemplo, de acción corta simpaticomiméticos beta2 como salbutamol (Ventolin, genéricos), y el segundo grupo incluye glucocorticoides inhalados como budesonida (Pulmicort, genéricos). Para obtener información detallada, consulte el artículo Antiasmáticos.