Inestabilidad de la articulación del tobillo

Tobillo La inestabilidad es una inestabilidad o sensación de inestabilidad que se origina en el aparato del ligamento capsular del tobillo. Normalmente, el tobillo articulación está asegurada por numerosos ligamentos y encerrada por un cápsula articular. Sin embargo, si estos ya no estabilizan suficientemente la articulación, suelen aparecer síntomas. Estos se manifiestan directamente a través de un sentimiento de inestabilidad, pero también a través de dolor e hinchazón bajo estrés.

Definición

La articulación aumenta en la extensión del movimiento y puede provocar el atrapamiento de Tendones y ligamentos. El aparato cápsula-ligamento contiene sensores que transmiten constantemente información a nuestro cerebro sobre la posición articular y la tensión en Tendones y ligamentos. Si el aparato del ligamento capsular está demasiado flojo, por ejemplo, después de una lesión del ligamento mal curada, estos sensores ya no pueden realizar su tarea, o solo de manera inadecuada.

La articulación se siente insegura y uno tiende a torcerse y girar con más frecuencia. A menudo, las lesiones leves en la vida cotidiana provocan inestabilidad. Después de un ligero pandeo, del que el paciente puede no haber sido consciente, o debido a una lesión grave que se subestimó y no pudo curar lo suficiente, los ligamentos pierden tensión.

El riesgo de pandeo aumenta. Como resultado, los ligamentos se someten a más tensión y la articulación pierde estabilidad gradualmente. Debido a la falta crónica de estabilidad, cartílago y los huesos se tensan cada vez más y el riesgo de tobillo artrosis aumentará.

Después de una lesión aguda en el articulación del tobillo, puede haber una breve sensación de inestabilidad, pero esto debería desaparecer casi por completo después de completar la curación y la terapia que la acompaña. La inestabilidad se puede tratar de forma conservadora mediante un entrenamiento sensomotor y coordinativo dirigido. La reacción y la estabilidad de la articulación se prueban y refuerzan en diversas situaciones difíciles.

Si, a pesar de la fisioterapia intensiva, persiste una inestabilidad con torsiones frecuentes, esto se considera un motivo potencial para la cirugía. Los ligamentos se tensan o se reemplazan por un plástico de tendón del propio tendón del cuerpo. Una vez que los ligamentos han cicatrizado, se vuelven a someter a un entrenamiento fisioterapéutico intensivo hasta que se restablece la estabilidad. También se pueden utilizar férulas, ortesis o vendas.