Ampollas en los pies

Síntomas

Las ampollas ocurren en los pies durante actividades de alto impacto, como caminatas, jogging, practicando deportes o durante el servicio militar. También ocurren en las manos, como durante remo, trabajo manual o jardinería. La formación de un piel La ampolla comienza con una sensación de calor y enrojecimiento y progresa a una cuya sensación, formando un área pálida. Este se agranda y se llena de líquido después de un tiempo. El superpuesto piel puede desprenderse, dejando una lesión abierta que duele mucho. También se producen hemorragias. La curación suele tardar más de una semana. Debido a la a veces severa dolor, las ampollas limitan el rendimiento físico y las actividades de ocio, y afectan a quienes las padecen en el trabajo. Como puerta de entrada de patógenos, son un factor de riesgo para el desarrollo de infecciones locales y sistémicas.

Causas

Las ampollas son causadas por cizalladuras tangenciales repetitivas y fuerzas de fricción que dan como resultado el desprendimiento de la piel capas. Este proceso ocurre en la capa de células espinosas (estrato espinoso) de la piel. Se forma un espacio, que se llena con líquido tisular. Los factores de riesgo incluyen:

  • Humedad, sudor
  • PROCESADOR
  • Sensibilidad individual, falta de adaptación.
  • Alto estrés, larga duración
  • Mochila pesada
  • Zapatos que no le quedan bien y que no se han roto
  • A calcetines holgados con arrugas

Diagnóstico

El diagnóstico puede ser realizado por el paciente o por un especialista en función de la historia y el cuadro clínico del paciente. En casos de sospecha de inflamación e infección, ampollas muy grandes y trastornos de la cicatrización de heridas (p. Ej., Diabetes mellitus), el afectado debe recibir atención médica.

Prevención

Con base en la investigación científica y la patogénesis, existen varias recomendaciones sobre cómo prevenir su desarrollo.

Tratamiento

Apósitos blíster a base de hidrocoloides que permiten humedecer cicatrización de la herida son muy eficaces. Son apósitos especiales para la prevención y el tratamiento de las ampollas cutáneas, que se aplican directamente sobre la ampolla ya de forma profiláctica o incluso ante los primeros signos. Si ya está presente, tienen un dolor-Alivio, alivio de presión, efecto protector y promueve la curación. Para asegurarse de que los apósitos para ampollas se adhieran bien, la piel debe estar lo más seca y libre de grasa posible. Alternativamente, se pueden usar otros apósitos, como vendajes de cinta o compresas para heridas. Circulan diversas opiniones sobre el “pinchazo” de las ampollas. Según la literatura científica, se recomienda el drenaje (drenaje) del líquido tisular en las primeras 24 a 36 horas para ampollas más grandes. Puede hacer que las capas de la piel se unan. Se requiere desinfección para esto y se deben usar instrumentos estériles y afilados, como una jeringa estéril. Por lo general, la piel que lo recubre no debe eliminarse debido a su función protectora, a menos que esté sucia y dañada. Desinfectantes se puede utilizar en lesiones abiertas para prevenir enfermedades infecciosas. Las sustancias irritantes como los aceites esenciales no deben entrar en contacto con ampollas abiertas, ya que esto puede causar una cuya sensación. Esto se aplica a muchos baños medicinales, por ejemplo.