Puerto Mancha de vino

Definición

Una mancha de vino de Oporto, también llamada nevus flammeus, es un cambio benigno de la piel, que adquiere un color rojo oscuro a púrpura rojizo. La mancha de fuego también debe su apariencia al conocido nombre de “mancha de vino de Oporto”. Esta malformación congénita de los más pequeños vasos, los llamados capilares, es una de las malformaciones raras y puede ocurrir sola o como síntoma parcial de una enfermedad superior. Ejemplos importantes de tales enfermedades son el síndrome de Sturge-Weber o el síndrome de Klippel-Trénaunay.

Causas

Las manchas de vino de Oporto son causadas por una malformación de los mejores sangre vasos, que se llaman capilares. Estos sangre vasos se dilatan y dan lugar al típico aspecto violeta rojizo de la mancha de vino de Oporto. Por tanto, no es, como a menudo se sospecha, un trastorno de la pigmentación.

La mancha de vino de Oporto suele ser congénita o se desarrolla inmediatamente después del nacimiento. Por qué algunas personas se ven afectadas por una mancha de vino de Oporto y otras no, no se aclara de manera concluyente. Sin embargo, existen causas genéticas y peculiaridades en el ADN de muchas personas con una mancha de vino de Oporto.

Sin embargo, estas variantes no tienen valor de enfermedad y no son preocupantes. Rara vez una mancha de vino de Oporto es parte de un complejo de síntomas, que se basa en una enfermedad. También en este caso los cambios genéticos son detectables.

Una de esas enfermedades es la Síndrome de Sturge Weber, cuya causa no está clara en gran medida. A menudo se asumen mutaciones espontáneas en el ADN de las personas afectadas, rara vez también se conocen variantes familiares de la enfermedad. Otra causa de la mancha de vino de Oporto es el síndrome de Klippel-Trénaunay.

Esta enfermedad congénita se asocia con múltiples malformaciones vasculares y trastornos del crecimiento. El síndrome de Klippel-Trénaunay también es causado por mutaciones en el ADN. Existe una idea errónea generalizada de que las madres pueden influir en la aparición de manchas de vino de Oporto en sus hijos a través de su comportamiento.

Este no es el caso. Ni el uso de ropa ajustada, ni la toma de medicamentos o el parto con fórceps provocan marcas de nacimiento en el niño. Este concepto erróneo conduce a sentimientos de culpa infundados en muchas madres.