Diabetes mellitus | Fisioterapia para enfermedades hormonales y endocrinas de las articulaciones.

La diabetes mellitus

Diabetes mellitus se conoce comúnmente como diabetes. Esta también es una enfermedad metabólica. La hormona insulina mantiene el sangre nivel de azúcar (la cantidad de azúcar en la sangre) de forma continua aproximadamente al mismo nivel en personas sanas.

Después de la ingestión, insulina asegura que el azúcar se absorba de la sangre en las células y se procesa aún más para participar en los procesos metabólicos. Este proceso se altera en pacientes que padecen diabetes. Hay dos tipos diferentes de insulina.

En ambos casos, el azúcar permanece en el sangre sin ser absorbido por las células del cuerpo para su posterior procesamiento. Una consecuencia común de diabetes es daño a los nervios y sangre vasos, que están bloqueados por las moléculas de azúcar y, por lo tanto, se les impide funcionar correctamente. Inflamaciones dolorosas en huesos y articulaciones desarrollar, así como un aumento de la degradación de la sustancia ósea, que a largo plazo conduce a osteoporosis.

  • Diabetes tipo 1 es una enfermedad autoinmune. Esto significa que el cuerpo destruye sus propias células. En este caso las células que producen insulina.
  • En la diabetes tipo 2, el páncreas (que produce insulina) se sobrecarga durante mucho tiempo hasta que ya no puede producir suficiente insulina.

Medidas adicionales

Como ya se ha descrito, varias aplicaciones de apoyo son adecuadas en fisioterapia para el tratamiento sintomático de enfermedades articulares relacionadas con hormonas. Dependiendo del objetivo del tratamiento, estos incluyen

  • Medidas electroterapéuticas
  • Aplicaciones ultrasónicas, termoterapia,
  • Sistemas de cinta para bajar el esquema.
  • Así como todas las demás medidas que alivian el dolor y reducen la tensión.

Resumen

Enfermedades reumáticas metabólicas que afectan a las hormonas y sistema endocrino, como diabetes o hipertiroidismo, no solo afectan los órganos y procesos metabólicos, sino también las estructuras del sistema musculoesquelético. Esto da como resultado huesos y dolor en las articulaciones, movimiento restringido, trastornos de la conducción nerviosa y tensión muscular. La enfermedad subyacente no puede tratarse con fisioterapia, pero los síntomas respectivos se abordan individualmente, lo que no solo los alivia, sino que también evita una progresión más rápida.